Durante los días 13 al 16 de abril un numeroso grupo de asociados visitamos ambas ciudades. El primer día pudimos comprobar el cambio importante que, para bien, ha sufrido la capital bilbaína. Se observa ahora una ciudad limpia, sin humos, con estupendos hoteles, magníficas construcciones como el Guggenheim, el palacio de congresos y de la música, el metro etc. Una panorámica estupenda hasta que, a las 7 de la tarde, la lluvia nos obligó a cobijarnos.
El sábado resultó una jornada intensa ya que, en la mañana, visitamos la Basílica de Begoña siempre concurrida dada la gran devoción que se profesa en la ciudad a su “Amatxo” que así la llaman ancianos y jóvenes. Para acceder hasta los 800 metros de altitud, utilizamos el funicular. Desde esa altura se observan los barrios de la ciudad, su ría, monumentos. Preciosas vistas. Continuamos a Portugalete, Getxo y naturalmente al puente de Vizcaya, transbordador más antiguo del mundo que, damos fe, sigue funcionando ya que utilizamos su barquilla suspendida para atravesar de una a otra orilla. La tarde dedicada a recorrer las salas del famoso museo Guggenheim acompañados de guía para a la salida deambular por parte del casco viejo y zona de bares donde se degustan sabrosos pinchos.
Domingo con visita toda la mañana a San Sebastián, ciudad con un encanto especial. La bahía con su famosa playa, el palacio de Marimar, el monte Igueldo, el Peine del Viento y el Kursaal, amén de su gastronomía hacen de San Sebastián una ciudad de prestigio universal. La tarde, libre para la mayoría, si bien un grupo importante asistió a la Asamblea Ordinaria programada por la Federación de Asociaciones de Jubilados de las Cajas de Ahorro. Con cena opípara y en restaurante típicoy elegante, terminamos la jornada.
El lunes 16 tocaba regresar a los diversos lugares de procedencia toda vez que, disfrutaron del viaje diferentes miembros de las asociaciones de Madrid, Toledo, Alicante, Oviedo y Zaragoza.