Con ocasión de celebrar la Asamblea Anual Ordinaria y una Extraordinaria, de las que en breve se remitirán las actas correspondientes, organizó La Federación un viaje por tierras cántabras durante los días 27 al 30 de mayo.
A la hora del almuerzo, los 50 viajeros llegábamos al hotel BAHÍA de Santander, siendo el 50% procedente de jubilados Ibercaja. La tarde la dedicamos a realizar una visita panorámica por diversos lugares de la ciudad ya que, como decía la guía “El visitante encuentra en Santander muchas ciudades en una: la antigua y la moderna, la tradicional y la cosmopolita”. Visitamos el Real Sitio de La Magdalena con interiores de palacio, algo que nadie conocía.
De regreso al hotel, dimos buena cuenta de una copiosa y rica cena-coctel de bienvenida con gran surtido sólido y líquido.
Martes 28 - COMILLAS, para además de la localidad adentrarnos en la Universidad Pontificia donde el guía informó ampliamente. Salida a SANTILLANA DEL MAR, en cuyo parador nacional repusimos fuerzas. Recorrida la localidad, verdadero valor histórico-artístico, nos dirigimos al Museo de La Cueva de Altamira, cueva que contiene las pinturas prehistóricas más famosas del mundo.
Miércoles 29 - tras visitar la Catedral y el Centro Cultural Botín, nos desplazamos hasta LIÉRGANES, declarado su casco antiguo de interés histórico artístico. El Puente Mayor de gran belleza con la escultura del “hombre pez” cuya historia nos fue narrada. Tras el almuerzo en el hotel se celebraron las Asambleas citadas al inicio. Cena de despedida en la que no faltaron los cánticos regionales de distintos sitios de España así como “skets”, chistes, imitaciones etc. que fueron muy aplaudidas.
Jueves 30 - tras desayunar “desbandada” hacia los diversos lugares de procedencia de los asistentes. La mayoría regresamos en bus parando a comer en FUENMAYOR visitando la iglesia y una vinoteca amplísima de ricos “caldos” riojanos. Antes de continuar viaje Armando Angulo, secretario de la Federación y residente en esa localidad, nos obsequió con una botella de buen vino rioja para cada uno de los allí presentes.
Todos ya en sus domicilios, sanos, salvos y felices.